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Manuel Domínguez·28 de abril de 2019
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Manuel Domínguez·28 de abril de 2019
La lesión de Juncá a finales de marzo abrió las puertas de la titularidad del fichaje sorpresa del mercado de invierno celeste: Lucas Olaza. El lateral zurdo uruguayo, cedido procediente de Boca Juniors, volvía a Vigo dos temporadas y media después de dejar la Madroa para probar en un primer equipo necesitado de soluciones en defensa y, especialmente, en esa dichosa banda izquierda.
Con Juncá fuera, la entrada de Olaza ha coincidido con los mejores encuentros del Celta en lo que va de temporada. Correoso, valiente y con un fenomenal golpeo, el charrúa se ha ganado poco a poco su sitio en Balaídos. Desde su entrada al equipo el balance es de 3 victorias, 3 empates y sólo 1 derrota.
Su cesión finaliza en verano de 2020 pero, visto el nivel, desde la directiva del Celta deberían atar cuanto antes el fichaje de Olaza de forma indefinida.