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Onefootball·7 de enero de 2018

El Real Madrid se hunde en Balaídos

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A pesar del doblete de Gareth Bale, los de Zidane desperdiciaron su ventaja sobre el Celta y la Liga es ya una quimera.

El Real Madrid no ha pasado del empate ante el Celta de Vigo. Las opciones de que los blancos ganen la Liga parecen ya muy remotas, y eso que aún queda toda una segunda vuelta. Pero más allá del resultado, las sensaciones que dieron los de Zidane han sido bastante negativas: a pesar de que Gareth Bale firmó un doblete, los celestes remontaron el partido gracias a una brillante actuación de Iago Aspas.


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Ante la ausencia de Benzema, el Real Madrid incorporó a Bale e Isco como titulares para acompañar a Cristiano Ronaldo. El Celta quiso aprovechar las inseguridades defensivas blancas y Iago Aspas, quien había estrellado su primer aviso en el poste, puso el balón al espacio para que un desmarcado Wass adelantase a los locales.

No obstante, Gareth Bale dio un golpe sobre la mesa en su vuelta a la titularidad: firmó el empate tras superar por velocidad a Cabral, y después hizo el segundo con un desmarque al pase de Isco frente a una zaga estática. Dos goles en tres minutos, algo que no había logrado desde noviembre de 2016.

En la segunda parte los blancos centraron esfuerzos en impedir las llegadas locales, pero acabaron perdiendo el control del mediocampo y con todas las opciones al contragolpe desactivadas. Con los visitantes tocados, Jonny puso un pase al hueco hacia Iago Aspas y éste cayó derribado por Keylor Navas dentro del área. Todos en Balaídos esperaban gol del pontevedrés, quien hasta entonces no había fallado uno solo de sus 11 penaltis.

Sin embargo, el guardameta costarricense adivinó su lanzamiento y evitó el empate… de forma momentánea. Porque el Real Madrid nunca dio sensación de tener nada bajo control.

El Celta de Vigo ganó la partida táctica con la entrada de Lobotka para mantener el ritmo. A siete minutos del final Aspas hizo sangre de la debilidad defensiva rival: apertura hacia Wass, centro del danés y Maxi Gómez cabecea a placer para igualar el marcador.

Los madridistas solo reaccionaron tras el zarpazo, pero ya era demasiado tarde: Lucas Vázquez vio como Rubén le sacaba dos balones en el descuento, entre ellos un disparo a bocajarro, y todo terminó en tablas. Tras sus respectivos partidos de Copa, el Bernabéu recibirá al Villarreal el próximo sábado mientras que el Celta de Vigo jugará contra el Levante un día más tarde.