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Manuel Domínguez·21 de julio de 2019
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Manuel Domínguez·21 de julio de 2019
Zidane desencadenó la tormenta minutos después de que su equipo saliera derrotado de su primer encuentro de la pretemporada: “Bale se ha quedado fuera porque el Madrid está trabajando su salida. Si se puede ir mañana, mejor”. Con un mensaje directo que y sin dar pie a la interpretación, Zidane confirmaba lo que era un secreto a voces: la etapa de Gareth Bale en el Real Madrid echaba el cierre.
Ahora la pregunta que se hace el mundo del fútbol es: ¿dónde acabará el extremo galés? ¿qué equipo puede hacer frente al fichaje del que en su día fue el jugador más caro de la historia? Se desatan los rumores.
El primero en pronunciarse sobre el “caso Bale” ha sido Mauricio Pochettino. El entrenador argentino admitió haber escuchado las palabras de su homólogo en el banquillo blanco, y aunque no cerró las puertas al regreso del galés a Londres, si se mostró sorprendido y perplejo sobre las informaciones que lo colocan en su plantilla. “No se si somos nosotros o es otro club. Mi jefe no me ha comentado nada”, indicó.
Con el Tottenham entre los candidatos, y el rumor de una oferta China publicada por The Guardian, el bombazo llegaba a las 19 horas de la tarde procedente de uno de los medios más respetados de Inglaterra: The Independent.
De boca del periodista Miguel Delaney, el mismo periódico que adelantó el fichaje de Matthijs De Ligt por la Juventus, se informaba de que Paris Saint Germain, Neymar y Real Madrid ya habrían planteado la operación que llevaría al galés a Francia y a Neymar a España, pero vistiendo la camiseta blanca. Una operación que movería dos jugadores con valores que, en conjunto, rondan los 300 millones de euros.
Movimiento histórico en cuanto a lo económico, y un golpe de efecto al fútbol mundial sin precedentes, que acabaría de colmar los deseos más húmedos del presidente blanco y supondría una auténtica cuchillada mortal en la casa de su eterno rival.