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Daniel Cadena Jordan·23 de enero de 2018

Manchester City no deja espacio para sorpresas

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No hubo un segundo milagro ante un club de Manchester para el Bristol. Los de Guardiola resolvieron el partido sin mayores problemas.

Los locales supieron soportar la embestida de un Manchester City que está intratable esta temporada por buena parte de la primera mitad, y sin dudas por mucho más de lo que se esperaba de ellos.


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Los autores del sorpresivo resultado en la ronda pasada, eliminando al Manchester United contra todo pronóstico, no pudieron contener al otro equipo de la Premier oriundo de Manchester, el City.

Con un resultado de 2-3 (global de 3-5), los Citizens clasifican a la final de la Carabao Cup.

El primer gol cayó cerca de la medular del encuentro, a los 43, cortesía de Leroy Sané tras un craso error de Magnusson. El defensa intentaba escoltar el balón hacia afuera, pero un Bernardo Silva bien metido en el juego no permitió que ocurriera ello. Le quitó la esférica y puso en aprietos al guardameta local con un pase a Sané que, como es habitual, no tuvo mayor clemencia.

Poco después de resumirse la acción en la segunda mitad, el Kun Agüero puso el 0-2 en el marcador que dejaba el global en 1-4 momentáneamente. A los 50 minutos, Kevin de Bruyne aprovechó los espacios dejado por un Bristol City y  el argentino recibió un balón que no pensó dos veces en enterrar en el fondo del arco.

Marlon Pack tuvo los honores de poner el de la honra en el marcador para Bristol, haciendo de un descuido en el fondo del City, la oportunidad de enterrar un remate de cabeza en el arco mancuriano.

A fuerza de posesión, Manchester City arropó lo que parecía un partido definido.

Pero a los 90+4, un segundo tanto de Bristol llenó de aliento y ánimos por un último intento por la épica de los locales.

Sin embargo, al minuto de haberse reanudado el juego, De Bruyne se encargó de volver a alejar la ilusión del equipo de la Championship.