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Onefootball·20 de enero de 2018

Qué juveniles de Boca podrían romperla en el 2018

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Se viene un año largo para el Xeneize y, aunque se reforzó fuerte, Guillermo cuenta con varios juveniles que piden pista. ¿Tendrán su oportunidad?

Empieza un nuevo año y las ilusiones se renuevan. ¿Qué jugador no sueña con tener un 2018 consagrtorio? En Boca, todos. Los objetivos son grandes y, por lo tanto, también lo es la recompensa. La triple competencia que le espera al equipo de Guillermo Barros Schelotto en el año obliga a tener al plantel al cien por ciento y todos pueden tener un lugar dentro del once, si lo saben aprovechar. Y, dentro de esa consideración, también entran los juveniles.


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Las divisiones inferiores siempre fueron un tema de debate en el Xeneize. Los tiempos y las presiones que maneja el club de La Ribera son tan intensos que pocos puede soportarlos y, por eso, cuesta que los más chicos se adapten a la máxima categoría. En este mercado de pases, de hecho, ya dejaron el club Agustín Bouzat, a préstamo a Vélez, y Nahuel Molina Lucero, cedido a Defensa y Justicia, pero bien podría sumarse alguno más. Los que se queden, eso sí, tendrán que estar a la altura de las circunstancias si quieren ganarse un lugar.

GUIDO VADALÁ

La carrera de este delantero rosarino fue una montaña rusa. Pasó de debutar en 2015 y hasta sumar algunos minutos en la Copa Libertadores de aquel año, a pasar a préstamo a Juventus por la llegada de Carlos Tevez y a regresar al país para jugar en Unión. En el último semestre de 2017, se le abrió un lugar por las lesions de Benedetto y Bou y pudo aprovechar la oprtunidad: tras convertirle a Arsenal en la anteúltima fecha en La Bombonera. Con 20 años, intentará que este sea el año de su explosión.

GONZALO LAMARDO

Fue una aparición inesperada, producto de la falta de volantes en el segundo semestre de 2017 tras la lesión de Fernando Gago. Hizo sus primeras armas en los amistosos ante San Martín de San Juan y River y, finalmente, hizo su debut en la máxima categoría a sus 20 años contra Arsenal. No sumó minutos en el verano, pero es uno de los futbolistas de las inferiores que Guillermo más tiene en cuenta, tanto así que lo llevó a hacer su primera pretemporada. Su función, como volante central creativo, podría abrirle las puertas, al menos hasta que regrese Pintita.

AGUSTÍN ALMENDRA

El otro juvenil que llevó Guillermo a la pretemporada en Cardales fue a este chico de 17 años. Se consagró campeón junto a su división -la 2000- en novena, octava y, en 2017, en sexta, lo que hizo que comience a alternar entrenamientos con la Reserva y con la Primera. Su juventud es lo que más le juega en contra, aunque no se nota en su calidad futbolística: los que lo vieron jugar ya lo comparan con Riquelme. ¿Tendrá alguna oportunidad durante el año para demostrarlo?

AGUSTÍN HEREDIA

Con 20 años, este central cordobés tuvo su debut en la Primera de Boca ante Godoy Cruz en Mendoza. Y aunque todavía no hizo su presentación en torneos oficiales, lleva ya todo el 2017 entrenándose junto a la Primera (su primera pretemporada fue en el el predio de la AFA, el verano pasado). Sin embargo, todavía no tuvo oportunidades de mostrarse, más allá de los 90 minutos que jugó ante el Tomba y, menos aún las tendrá si llega Gustavo Gómez. Eso sí: es una variante atractiva, no solo por su altura y su manejo del juego aéreo, sino por su facilidad para salir jugando desde el fondo.

JULIÁN CHICCO

Con tan solo 19 años, este volante central cordobés viene formando parte del plantel de Primera desde 2016. Debutó de la mano de Guillermo y tuvo buenas actuaciones en diferentes amistosos, especialmente en el último ante el Millonario en San Juan. Eso sí: podría irse a préstamo en el cierre del mercado de pases si el DT no le asegura que lo vaya a tener en cuenta.

MATEO RETEGUI

Apenas 17 años tiene el hijo del Chapa, DT de la Selección argentina masculina de hockey sobre cesped, y el Mellizo decidió llevarlo al banco para los últimos dos partidos del Xeneize en el 2017. Aunque no participó de la pretemporada, este delantero está dentro de la consideración del cuerpo técnico en caso de alguna emergencia.