El mensaje de Guimaräes: alegría y confianza en el esfuerzo | OneFootball

Se aproxima la gran final. El esfuerzo de un año entero comprimido en un solo partido. El DT de América, Alexandre Guimaräes, ofreció una conferencia de prensa en la que no se reservó ningún concepto.

Guimaräes viene de una pronunciada sequía de títulos como DT: no consigue uno desde el 2010, cuando su equipo, el Al Wasl de Emiratos Árabes, se quedó con la Copa de Clubes Campeones del Golfo Pérsico. El brasileño mostró su lado más simpático al referirse a este dato: “cada diez años tengo un año de suerte”.

Más allá de las bromas, el DT tiene claro que deberá dominar la ansiedad de sus jugadores, y de todo el Pascual Guerrero: “…estamos con la ilusión de poder dar una alegría más a la afición del América. Para eso tenemos que jugar mucho mejor de lo que lo hicimos en los partidos anteriores y correr más. Después, hacer que la moneda caiga de nuestro lado, porque siempre hay un factor que uno no lo puede controlar”.

El 0 a 0 en Barranquilla fue un buen resultado para el América, porque le dio la posibilidad de definir el título en su casa, una ventaja inestimable, pero el rendimiento escarlata deberá dar un salto para hacer valer la localía: “Llegamos acá por merecimiento propio, por la entrega y la calidad de los jugadores. Quedamos en el primer lugar de la primera fase, también en los Cuadrangulares, y llegamos a jugar este partido en igualdad de condiciones con Junior. Logramos cosas importantes como el regreso a la Libertadores. Tenemos la oportunidad de que este Torneo sea aún mejor”.

Mientras desde el Junior la confianza se apoya en su mayor experiencia en finales, Guimaräes apunta a no permitirle al equipo de Barranquilla explotar sus mejores cualidades: “Ellos se sienten cómodos jugando de visita. Tenemos que llevar el juego hacia las zonas que más nos convienen para que las fortalezas de ellos no se vean tanto”.

“Sería una tontería intentar controlar la felicidad de la hinchada del América. Luego, hay que hacer sentir a nuestros jugadores que están en casa. Necesitamos el aliento de los aficionados para que los futbolistas den un poco más y después, que haya mucha paz. Todos tienen que ir al estadio con la roja puesta y felices de estar viviendo una experiencia después de muchos años”.

Mañana ya no habrá tiempo de especulaciones, habrá solo dos equipos que llegaron a esta instancia por méritos propios, en busca de un poco más de gloria para sus vitrinas.