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Manuel Domínguez·19 de mayo de 2019
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Manuel Domínguez·19 de mayo de 2019
Ni la marcha de Keylor, ni la de Bale, ni la de cualquiera que se le parezca. La mejor noticia del día en el Bernabéu es el definitivo punto y final a la Liga. ¡Vaya Liga! El equipo blanco volvió a perder, en la que fue su derrota número 12 en el campeonato nacional y 18 de la temporada (segunda peor de su historia), ante un Betis que dominó el partido al ritmo que marcó su mejor futbolista: Andrés Guardado.
El mexicano, brazalete incluido, puso el tempo y la pausa junto a Lo Celso ante la ausencia de Canales. De sus botas nacieron las mejores acciones de un Betis que en la segunda mitad cuajó un grandísimo partido ante un Madrid vulgar, deshecho y sin alma que continuará con sus vacaciones tras su año sabático.
Fruto de una de las acciones de Guardado nació el primer gol del encuentro, ya mediada la segunda mitad. Loren Morrón abría la lata para resarcirse de un tremendo error suyo en la primera mitad. El gol descompuso lo poco que quedaba del equipo blanco, que acabó el partido persiguiendo sombras y pidiendo la hora, especialmente después de que llegara el segundo tanto, obra del ex-madridista Jesé, respetuoso en la celebración ante la que fue su hinchada.
Bale se quedó sin jugar ni un solo minuto en la que, probablemente, haya sido su última presencia en el césped del Bernabéu. Zinedine Zidane no quiso brindarle al galés una despedida ante, también hay que decirlo, un público que difícilmente estaba para regalar aplausos.