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Carlos Muñoz del Real·11 de diciembre de 2018
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Carlos Muñoz del Real·11 de diciembre de 2018
Sin Giménez en el equipo por lesión, el Atlético de Madrid se iba a jugar el ser primer de grupo contra un Brujas que tiene asegurada la Europa League. El peso del partido fue para los del Cholo y con ocasiones verdaderamente inexplicables.
Thomas y sobre todo Gelson Martins (una de las novedades en el once de Simeone) tuvieron las ocasiones más claras en un Atlético de Madrid que lo intentaba, pero que no encontraba la manera de percutir en un conjunto belga que siempre se ha mostrado como un hueso muy duro de roer.
Al descanso, el partido iba a dejar el susto en el cuerpo de los colchoneros con el tobillo de Antoine Griezmann, que acabó con molestias más que evidentes tras una dura entrada. El francés pudo regresar en la segunda parte sin aparentes problemas, un alivio para Simeone, que no puede perder a más jugadores.
La segunda parte corría en contra del Atlético de Madrid, que veía como con este empate y la victoria holgada del Borussia Dortmund ante el Mónaco, pasaba como segundo de grupo. Con cuentagotas llegaron las ocasiones para los colchoneros pero no convertían ninguna de las ocasiones.
Godín y Oblak daban el susto con un choque entre ambos y las opciones no estaban en los cambios, poco de Kalinic, Vitolo y parecía que sólo Correa podría llevar algo de peligro.
Finalmente el marcador se quedaría igual que cuando comenzó el partido y el Atlético que pasaría como segundo de grupo, una situación poco usual con Simeone en el banquillo y donde este lunes conocerá la suerte, o la desgracia que le depara el sorteo.