📝América de Cali suma su estrella catorce | OneFootball

Los Escarlatas vencieron por 2 a 0 a Júnior de Barranquilla en el segundo partido de la final, logrando de esta manera coronarse campeón del fútbol colombiano. Los Diablos Rojos vuelven a las primeras planas del fútbol de América, luego de haber pasado por momentos muy difíciles, rompieron la racha de once años sin salir campeones.

Jugaron como campeones desde el primer minuto

Los Diablos Rojos salieron a buscar el partido desde el primer momento, demostraron su carácter y salieron con hambre de gloria. Durante los 180 minutos pudieron manejar al difícil equipo de Barranquilla, mantener el arco en cero en el primer partido de la serie fue fundamental para que salgan a buscar el resultado en el Pascual Guerrero. El primer gol llegó en el 19′ gracias a un rebote en el travesaño, que impactó en la espalda del arquero de Júnior, Sebastián Viera, y terminó metiéndose en el arco que defendía el guardameta; el segundo fue de Carlos José Sierra en el 34′ luego de una asistencia de Edwin Velasco.

Tiago Volpi fue determinante para que el arco se mantuviera en cero, teniendo una actuación soberbia bajo los tres palos. Los hinchas de América colmaron el estadio, acompañando a su equipo en todo momento, no dejaron de alentar nunca, y jugaron su partido en la tribuna de una manera más que especial.

Rafael Carrascal hace todo más fácil

Sin lugar a dudas, la incorporación del mediocampista fue crucial para que el América terminase ganando el campeonato. Llegó a mitad del año, logrando demostrar que está a la altura del equipo, haciéndose amo y señor del mediocampo, distribuyendo el balón, haciendo jugar a su equipo, viendo los huecos y aprovechando los espacios como nadie, terminó siendo la figura de Los Diablos Rojos en los 180′ de la final. Tanto en la ida como en la vuelta mantuvo un nivel excepcional, siendo pieza clave del equipo a lo largo de toda la serie. Llegó como una apuesta y terminó convirtiéndose en el más determinante. Gran acierto del equipo en traerlo.

Júnior no tomó dimensión del partido

El equipo de Barranquilla no estuvo a la altura de la final, al menos en el partido más importante de la serie. No salió con el temple necesario para llevarse el trofeo, desaprovechando muchas jugadas de pelota parada, sin saber como generarle daño a América y teniendo falencias a la hora de marcar. Los cambios llegaron tarde para el equipo de Comesaña y cuando entraron, no generaron un impacto en el terreno de juego. El partido de ida era crucial y de haber sacado un buen resultado, seguramente el partido de hoy hubiese sido totalmente distinto.