📝 El Rojo maquilló la bronca ganando 1-0 en casa por la Sudamericana | OneFootball

Independiente enfrentaba a Fortaleza Esporte Clube cuando todavía no se habían apagado los ecos de la derrota en el clásico ante Racing. Obligado a pasar la página rápidamente, el Rojo tuvo que enfrentarse también a un clima en el Estadio Libertadores de América estaba lejos de ser una fiesta.

Diferente era la realidad para el Fortaleza, el equipo dirigido por el mítico arquero goleador Rogério Ceni, que hacía su debut absoluto en torneos internacionales. Independiente comenzó el partido presionando, decidido a meterse de lleno en el juego, pero la más clara de esos minutos fue para Fortaleza, cuando el 11, Osvaldo, quedó cara a cara con Campaña y su definición se fue apenas arriba. Era un aviso de que cualquier distracción de la zaga de Independiente podía costarle muy cara.

El segundo aviso llegó a los 19′, cuando otro error en la salida del Rojo generó un ataque de Fortaleza, un pase filtrado a la espalda de Barboza que dejó mano a mano a Campaña con David. El arquero uruguayo contuvo el primer intento, y en el segundo David volvió a fallar. Se salvaba el Rojo.

Independiente no encontraba los caminos ante un equipo que se resguardaba bien, agazapado, listo para salir muy rápido, con pases largos ante la más mínima oportunidad. Para ese momento, Leandro Fernández era el que más quería en el Rojo.

La más clara de Independiente llegó a los 34′, cuando un buen centro de Soñora desde la derecha encontró a Benítez que, en palomita, mandó un cabezazo que rozó el vertical izquierdo. El grito de gol se quedó en la garganta de los hinchas que no conseguían desahogar toda la bronca.

Se terminaba el primer tiempo cuando una escaramuza en el área de Independiente (agarrones, manotazos y empujones varios), terminó con la expulsión de Sánchez Miño en Independiente y de Quintero en Fortaleza. Los dos con 10 se fueron a los vestuarios a preparar un segundo tiempo con más espacios.

En inicio del segundo tiempo las mejores oportunidades de Independiente llegaron cuando se juntaron Martín Benítez y Silvio Romero, conectando buenas paredes a la derecha del ataque para filtrar la defensa brasileña. Pusineri hizo retroceder a Soñora para cubrir el espacio que había quedado tras la expulsión de Sánchez Miño. El Rojo parecía más sólido a esa altura.

Y el premio llegó, porque a los 5′ un buen pase de Romero encontró a Bustos en el área, que mandó un centro atrás preciso hacia Leandro Fernández para el 1-0. El gol que tenía que serenar a Independiente, que era un alivio también dirigido hacia lo que pasó el fin de semana.

Menos punzante que en el primer tiempo, Fortaleza fue más esporádico para crear situaciones, pero cuando las tuvo volvió a poner a sus delanteros de frente a Campaña, gran responsable de mantener el arco en cero, a esa altura del partido. Más allá de esto (y del increíble gol que se perdió Romarinho a los 25′), Independiente controlaba el partido, pero había que liquidarlo para no exponerse a sorpresas desagradables sobre el final.

A los 30′, Martínez dejó pasar la chance de liquidarlo cuando un centro perfecto de Bustos lo encontró solo, casi en el área chica, y su cabezazo pasó rozando la base del poste derecho. Pero no quedaba tiempo de mucho más. Fue triunfo del Rojo en su debut por la Sudamericana, una victoria ajustada que sirve para comenzar a cerrar las heridas. Eso sí, la serie está abierta y en 15 días habrá que ir a buscar la clasificación al norte de Brasil.