OneFootball
Alejandro Diago·9 de octubre de 2019
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Alejandro Diago·9 de octubre de 2019
Un gol del jugador del Leverkusen y otro del Sevilla (en el día de su debut) dan el empate a Argentina en Dortmund ante una Alemania que quedó desdibujada.
Si Argentina quiere seguir creciendo como equipo y mirar al futuro con optimismo tiene que seguir el camino de la segunda mitad. La Argentina de entrega, coraje y pundonor dio una versión clave para sumar un empate ante Alemania.
Una Alemania que presentaba un once plagado de jóvenes talentos. Low salía a probar a los Julian Brandt, Emre Can, Kai Havertz… y en la primera parte le dio resultado.
Tras una internada de Lautaro, el cuadro alemán comenzó su dominio y encontró portería en dos ocasiones. Serge Gnabry primero y Kai Havertz después iban a poner 2-0 a la Mannschaft ante una Argentina que sólo iba a remolque.
Scaloni debía cambiar las cosas. Y en el medio tiempo dio entrada a dos hombres que revolucionarían el partido: Lucas Alario y Lucas Ocampos.
De la cabeza del primero iba a llegar el gol que descontaba, y de las botas del segundo (tras el robo de Alario) el gol del empate. La Albiceleste mejoraba su versión de la primera mitad con una entrega encomiable.
Empate a dos goles que sirve para ver por dónde debe ir la nueva Argentina.