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Carlos Muñoz del Real·7 de julio de 2019
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Carlos Muñoz del Real·7 de julio de 2019
Holanda fue muy digno rival en su primera final en un Mundial, pero la lógica se terminó por imponer y Estados Unidos hizo valer los pronósticos. Segundo mundial para las americanas de forma consecutiva, el cuarto en toda su historia.
Estados Unidos hizo valer su experiencia en esto de jugar finales. Holanda se mantuvo bien ordenada atrás tratando de poder alcanzar una contra para castigar a una Estados Unidos que tuvo las mejores ocasiones.
Lavelle y Alex Morgan tuvieron las mejores ocasiones para adelantar a las actuales campeonas. En todas ellas, la guardameta Van Veenendaal respondió con paradones que evitaron el gol que merecieron en el tramo final.
Nadie pudo romper el empate con el que arrancó el partido, era una final y cada error se iba a pagar muy caro. Nunca ninguna de estas dos selecciones ha ido por detrás en el marcador, el partido se decidiría por detalles.
Estados Unidos salió dominando pero no terminaba de llegar al área de Holanda que por momentos trataba de sorprender a la contra. A los 60 minutos de partido, se produjo la jugada del partido y donde el VAR fue protagonista.
Alex Morgan recibió penalti por parte de Van der Gragt que tras revisarlo el VAR fue sancionado con pena máxima. Rapinoe no iba a perdonar y anotó su sexto gol en el campeonato. Estados Unidos se ponía por delante y Holanda debía ir con todo.
No iba a bajar el pistón una Estados Unidos que olía la sangre. A los 69 minutos, un balón frontal para Lavelle lo iba a convertir en el segundo gol del partido de un disparo potente con la zurda. Ponía tierra de por medio EE.UU.
Pudo anotar en dos ocasiones el tercero y dejar más sentenciada la final. Alex Morgan quería su gol, pero se le resistía. Holanda buscó el gol que la pudiera meter en el partido, pero el tiempo corría en su contra.
Finalmente no hicieron falta más goles, EE.UU. corroboró su dominio en un Mundial donde los pronósticos se cumplieron. Un Mundial que pasará a la historia, aquel en el que el fútbol femenino dio el salto que tanto se ansiaba.