📋Una Alemania en recomposición se mide a una Holanda que hiere | OneFootball

Uno de los clásicos internacionales adornará la presente fecha FIFA.

Alemania sigue en búsqueda de una identidad propia, después de el fiasco en el Mundial Rusia 2018, y un descenso en la Nations League de UEFA. Si bien pareciera haber mayor consenso en torno al once inicial, éste es totalmente distinto al que había hace incluso un año.

Parte de eso ha permitido a algunos cementar su titularidad, mientras que a otros, la mayoría, les ha permitido subir en la estirpe de los jugadores. Dos casos emblemáticos de esto, pueden ser la portería y la defensa.

Recuperado de su bajón de nivel más significativo, Manuel Neuer tuvo una inspirada actuación en el 2:3 alemán en Amsterdam hace unos meses. Comparado con su contraparte neerlandesa, Cillessen, la Mannschaft parte con una ventaja bajo los palos.

En la defensa, sin embargo, sigue faltando una sintonía que en la dupla Hummels-Boateng hubo durante años, y que ahora debe reescribirse entre Niklas Süle y Matthias Ginter, a priori los dos titulares en el centro de la defensa germana, flanqueados por dos laterales de corte ofensivo, como lo son Nico Schulz y Lukas Klostermann. Con Van Dijk y de Ligt, Holanda ya tiene una gran ventaja sobre los blanquinegros que recién se reinventan. Pero con Blind y Veltman de laterales habrá algo de paridad con su contraparte.

En el mediocampo, se espera que Kai Havertz comience a ver más minutos, a la par que Joshua Kimmich haga de pareja con Toni Kroos en el manejo de los tiempos y la recuperación, mientras que en los Oranje, de Roon, de Jong y Wijnaldum ofrecen una medular estable, de buen toque y visión excelsa.

Por el ataque, será el vértigo teutón, en las piernas de Reus, Werner, Gnabry o Brandt, lo que caracterice las avanzadas alemanas. De ser necesario un nueve más clásico, Luca Waldschmidt, máximo artillero de la Sub21 germana, puede complementar su fantástico verano y gran comienzo a la Bundesliga con el SC Freiburg, con un debut en la absoluta.

Bajo Koeman, jugadores como Depay, Promes y Babel han sabido ser letales, lo cual evita a tenerlos más que en cuenta, pese a no partir con la ventaja hombre a hombre con los locales.