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Carlos Muñoz del Real·5 de junio de 2019
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Carlos Muñoz del Real·5 de junio de 2019
No marcaba tres goles desde el primer partido del Mundial de Rusia contra España, hoy en Do Dragao lo ha vuelto a hacer. Un repertorio inagotable de registros y de voracidad de cara a gol. El primero fue de falta en la primera parte a los 24 minutos, un tiro seco y potente, el portero inmóvil ante eso.
Llegó la segunda parte y se produjo una de las acciones más surrealistas que ha dejado el VAR. Primero, los suizos reclamaron un posible penalti que no concedió el colegiado, en la jugada siguiente fueron los lusos los que reclamaron pena máxima. El árbitro paró el juego, el VAR le hizo ver la primera acción y penalti para Suiza.
Ricardo Rodríguez no desaprovecharía la ocasión y en el 56 empató el choque. Pero era el partido de CR7, su primer encuentro en la Nations League no podía pasar desapercibido. En el tramo final y en apenas 2 minutos, dos goles; el primero tras un disparo raso haciendo de delantero killer a los 88 minutos.
Y apenas en la jugada siguiente, un gol marca de la casa; balón en banda, encara, bicicleta y se abre espacio para engatillar con la derecha. Balón a la escuadra y gol, hat trick en un abrir y cerrar de ojos para meter a Portugal en la final de la Nations League. Cristiano es así, los genios aparecen siempre y él de nuevo lo vuelve a demostrar. Es su sexto hat trick con Portugal y su gol 88 en 157 partidos, una bestia incansable del gol. Esperan a Holanda o Inglaterra.