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Daniel Cadena Jordan·23 de julio de 2019
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Daniel Cadena Jordan·23 de julio de 2019
Se nota la falta de roce en la plantilla de un Barcelona que apenas comienza a desempolvarse de la pausa veraniega, y debe hacerlo recomponiéndose de una primera derrota. El Chelsea de Frank Lampard supo aprovechar lo que tuvo, en un partido donde los goles fueron joyas.
Con varios cambios en las alineaciones, azulgranas y azules dispusieron a darse con todo en un amistoso que servía de primera prueba para el Barça. Una dura falta de Jorginho sobre Griezmann encendió alarmas y activó al cuerpo médico para irle a tratar, pero no pasaría del susto. A los 35′ caería el único gol, a manos de Tammy Abraham, quien tras un error de Sergio Busquets, terminó en un cara a cara contra ter Stegen, la cual supo resolver excelsamente.
Como en todo amistoso, las rotaciones excesivas cambian por completo la dinámica del encuentro. Junto al hecho que comenzó a llover en la pausa, el partido se sintió más espeso. Ross Barkley sería el autor de un 2-0 temporal para el Chelsea a los 80′. Pero cuando ya todo se sentía definido, Ivan Rakitic aprovechó un pase de Malcom para enviar un golazo al fondo del arco defendido por Kepa.
El Barcelona se lleva un debut adverso a su pretemporada, pero lo hace habiendo probado a varias figuras provenientes de las divisiones juveniles, así como dándole minutos a sus fichajes Griezmann y De Jong. Si bien el resultado no sirve de consuelo, sirve conseguir matices para trabajar en vísperas del próximo compromiso azulgrana.
Chelsea, por su parte, se da por satisfecho con una victoria ante la primera prueba de fuego en la presente campaña. Previo a ello, los amistosos ante rivales irlandeses arrojaron una goleada a favor y un empate, balance mixto para los dirigidos por Lampard.
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