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Manuel Domínguez·18 de septiembre de 2019

📝 Di María fue Neymar, Cavani y Mbappé

Imagen del artículo:📝 Di María fue Neymar, Cavani y Mbappé

La ley del ex hizo acto de presencia en el Parque de los Príncipes  y tumbó a un pobre Real Madrid (3-0) que deja muchas dudas en su estreno europeo.

Nuevo pinchazo del Real Madrid de Zidane en la casa del técnico blanco. París volvió a mostrar las carencias, que son muchas, del 13 veces campeón de Europa en este inicio de temporada. Los blancos volvieron a pecar de inseguridad defensiva -mención especial a Varane y Thibaut Courtois- y escasa creatividad en el juego de ataque para acabar sucumbiendo ante un PSG liderado por Di María y que por momentos ahogó a su rival gracias a una presión intensísima a campo abierto.


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El argentino, ex del Real Madrid, firmó con un doblete su particular venganza con la que un día fue su casa y le dejó salir tras coronarse en Lisboa como Campeón de Europa. Meunier puso el definitivo 3 a 0 en el descuento.


Un único Príncipe en el parque de París

Nada ni nadie podrá quitarle al Fideo el recuerdo de una exhibición como la de esta noche en la capital gala. El argentino goleó, se exhibió y se gustó ante sus ex en un encuentro marcado por las bajas de los tres tenores parisinos y que consagró al de Rosario como el hombre más determinante del equipo de Thomas Tuchel.

No pudo hacer nada el Real Madrid para contenerlo. Di María se mostró omnipresente por el frente de ataque local. Una suma de desborde y de lectura de juego que meses, muchos meses lleva echando en falta el mismo Santiago Bernabéu, de donde un día salió y del que muchos aún se arrepienten.

Además de los dos goles, de sus botas nacieron las mejores llegadas del equipo francés. Ni Mendy, pero ni tampoco Varane, Casemiro o Militao encontraron la clave para sacar al argentino del encuentro que acabó por demostrar que su carrera no es la de ser un actor secundario. Ni de Neymar, ni de Messi, ni de nadie.