OneFootball
Manuel Domínguez·16 de marzo de 2020
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Manuel Domínguez·16 de marzo de 2020
En las últimas horas se ha hablado de la posibilidad de que la final de Copa en Sevilla se celebre, con perdón, rápido, mal y sin gente.
Prisas y dinero. Mal pareja con la que ir de la mano. ¿Un derbi vasco en La Cartuja sin los hinchas de la Real y el Athletic? ¿De verdad hablamos en serio? Yo lo tengo claro: La respuesta es no.
Temporalmente nos ha dejado sin fútbol. Temporalmente no hay goles que cantar, amigos que abrazar, momentos que sufrir. Todo por él. Un virus. Un enemigo al que, antes o después, vamos a ganar. Sólo hay que esperar. Cueste lo que cueste, un precio que no todos están por la labor de pagar.
Dejar a los equipos vascos sin su afición en la final de Copa en Sevilla, sea la fecha que sea, sería dejarse ganar. Rendirse. Ceder, por tiempo y dinero, ante un COVID-19 que antes o después saldrá de nuestras vidas para dejarnos disfrutar de lo que más queremos: el balón. Ahora, en mayo o en Navidad.
Los dos grandes del País Vasco y la Cartuja tienen una cita pendiente, y su gente no puede faltar. La final es suya.